martes, 30 de agosto de 2011

Escucho.

Él cree que ella está muerta.
Y llora.
Vive de un recuerdo, de algo que no se debía perder.
Y grita, pensando que no lo va a escuchar, que ya no hay retorno.
Bajo la lluvia, cree que ella no lo recuerda, que no lo extraña.
Pero ella tiene miedo. Tiene miedo de volver a cometer el mismo error, y seguir lastimando en vano un corazón que ya rompió.
Simula no recordar nada, simula no quererle, pero la verdad es que no se puede olvidar un sentimiento, no se puede borrar un beso.
Él cree que no iba a haber respuesta, y ella sola, escribe esta nota, sabiendo que nunca va a leerla, pero esperando muy en el fondo, que lo sepa, antes que la tinta sea lavada por cada gota del cielo.