(Foto tomada en Córdoba, 2011) |
La corriente me empuja contra las piedras, que golpean y raspan, dejando marcas. Me veo obligada a esquivarlas. A medida que voy tropezando, aprendo a esquivarlas más hábilmente.
Tengo miedo, no sé cuando termina el río, ni como. Puede ser una cascada, la desembocadura en un mar, un lago...
Como desearía poder nadar contra la corriente, retroceder en el tiempo... poder juntar todo el agua que pasa, no sólo algunas gotas, algunos recuerdos... poder zambullirme en el y salir cuando quiero y no verme obligada a seguirme arrugando...
El tiempo es como un río... imparable.