Cierro los ojos... respiro profundo...
Ahí está, listo, desaparecí. Es ese extraño aroma que me llevó, me trajo recuerdos, sueños, me trasladó a ese pequeño espacio en el tiempo, en mí tiempo, cuando te vi volar, cuando pedí un deseo. Te posaste ahí, a la perfección, con tus hermosas alas al sol, brillando color. Dejaste una marca en mi corazón, quería tenerte, atraparte. Pero no, no podía. Te esfumaste, saliste volando y te me escapaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario